Hoy toca retroceder a los primeros días de la psicodelia. Corría el año 1966 y se daba inicio al movimiento con discos como Revolver de los Beatles, el Fifth Dimension de los Byrds o el Psychedelic Sounds de 13th Floor Elevatos, entre otros.
A ambos lados del Atlántico iban apareciendo bandas atraidas por los nuevos sonidos y que iban incorporando estas nuevas sonoridades a otras que ya llevaban de serie, como el blues o el country formando una amalgama de sonidos que al final representaban a esa generación de finales de década, que buscaban experimentar, descubrir y divertirse a través de la música.
Una de esas bandas que puso su granito de arena en el asunto fue Blues Project, una banda que quizá estaba predestinada a no durar mucho y no precisamente por falta de talento, sino más bien por ser un grupo donde cada integrante iba un poco por su cuenta y donde no había una cohesión o idea de grupo definida. Eran más bien músicos juntos tocando y ya.
De hecho el disco parece un directo. Suena como tal, como si sus integrantes estuvieran tocando en formato jam y dejándose un poco llevar por la música. Y bueno, al final esto es como todo y acaba siendo uno de sus alicientes, supongo.
Con todo, lo que más me gusta de este Projections además de, lógicamente, temas concretos como "I Can't Keep From Crying", "Steve's Song" o "Wake Me, Shake Me", es que es uno de esos discos que como decía anteriormente recogen en un mismo álbum diferentes tipos y estilos de músicas que se daban en los 60 y forman un testimonio valioso de esa gloriosa época. Porque si en algo se caracteriza este grupo y disco es la variedad: blues, pinceladas de psicodelia, de jazz, algo de folk, muestra todo ello de que sus integrantes pues, iban haciendo cada uno la guerra por su cuenta también.
Un gran disco. Uno de los más interesantes y menos conocidos de un año fundacional en esto del rock.
VALORACIÓN: 8'5/9
TEMA CLAVE: "I Can't Keep From Crying"
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: THE BUTTERFIELD BLUES BAND - East-West (USA, 1966)
De un disco en el que nos encontramos bestialidades como I Can't Keep From Crying o Two Trains Running entre otras, solo se puede decir que es una gozada, y si además nos encontramos al genial Al Kooper como alma mater, pues solo se puede decir ¡ Todo un disfrute !.
ResponderEliminarUn Abrazo.