Después de unos días en los que el cuerpo me pedía recordar y disfrutar de la música de Bowie vamos cambiando de tercio y retomando la doctrina psicodélica habitual en el blog con este disco homónimo de Kak.
Una de las principales razones por las que es conocido este álbum es por estar liderado por el que después seria el Blue Cheer Gary Yoder. No es un mal motivo para acercarse a Kak, puesto que el árbol genealógico de Blue Cheer da mucho juego y da para descubrir bandas y discos más que interesantes.
Como decía, uno de ellos sería este único LP de estos californianos que dista, moderadamente, del sonido de los citados Blue Cheer, ya que no es, ni por asomo, tan atronador como el Vincebus Eruptum, aunque sí que se parece un poco más curiosamente a los siguientes discos del grupo que son menos macarras, cuando Yoder ya es miembro.
En cuanquier caso el sonido de Kak es bastante genérico, en el sentido en que reproduce los estándares psicodélicos West Coast con bastante acierto, sin sobresalir pero siempre con gusto y en mi opinión destacando en temas como "Disbelievin'" o el dividido en tres partes "Trieulogy".
Un disco bastante equilibrado, con buenas atmósferas psicodelicas características del rock ácido y una guitarra fuzz que lejos de fiereza aporta texturas lisérgicas para disfrutar tranquilamente y que el consumidor puede aderezar con los condimentos que encuentre oportunos o simplemente disfrutar de la música por sí misma, que también vale la pena, claro que sí.
VALORACIÓN: 8
TEMA CLAVE: "Trieulogy"
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: BUBBLE PUPPY - A Gathering of Promises (USA, 1969)
Otro goloso disco que suena de fábula y empasta mucho con mis gustos para estos días de sofa y mantita. Mucho y variado embrujo psicodélico sin histrionismo instrumental es lo que hay entre sus surcos, que unas veces brilla más y otras menos, pero, lo que es seguro es que nunca decepciona. De obligada escucha.
ResponderEliminarSaludos.